17 diciembre 2008
Es posible trabajar con una configuración SLI con comodidad gracias a sus generosas dimensiones, al tiempo que se ahorra energía activando los gráficos integrados cuando no se necesite toda la potencia gráfica ofrecida por las tarjetas de gama alta.
El display alfanumérico es muy conveniente para llevar un seguimiento preciso del estado de la placa durante el arranque. Hay muchas variables que intervienen en la puesta a punto de un sistema, como la memoria, el procesador o el tipo de tarjeta gráfica empleado.
Y, si algo falla, es muy útil tener una herramienta para identificar el problema. La parte de gráficos integrados es de las más flojas de la comparativa, aunque en realidad no es un problema teniendo en cuenta la audiencia objetiva de esta placa, más «jugona» que de salón, y siempre recordando que es compatible con configuraciones SLI de NVIDIA.