Cuando se envía información a través de la red, lo importante es asegurarse de quién puede acceder a ella, qué puede hacer y durante cuánto tiempo. Si el mensaje que enviamos no está autorizado, no importa que llegue por error a otras direcciones
Resulta muy difícil, por no decir imposible, controlar el acceso de nuestros hijos a Internet. De hecho, ellos saben mucho más que nosotros de tecnología y acceden a cualquiera de los servicios que ofrece la Red con enorme naturalidad y facilidad