
Las cabinas permiten que el usuario se recueste y baje una esfera que oscurece y aísla de sonidos externos, de tal manera que facilite el descanso. El tiempo establecido para el descanso es de 20 minutos, y aunque parece muy poco, está comprobado que una persona puede tomar una siesta reparadora.
Google no es la única que ofrece este servicio, ya que en Nueva York hay varias empresas que cuentan con estas singulares camas, que permiten descansar a un precio de 14 dólares, según cuenta uno de los blogs que publica las novedades del buscador.
En el otro lado del Atlántico no es muy frecuente, pero los japoneses se han apuntado a lo que hoy podríamos llamar nueva tendencia desde hace mucho tiempo. Grandes empresas cuentan con espacios dedicados especialmente para el descanso, en sencillas literas que los empleados pueden utilizar después del almuerzo.