
La razón es que, a pesar de no contar con mecanismos como las reglas o las listas de remitentes bloqueados, dispone de un motor bayesiano realmente eficaz. Lo bien o mal que funcione Spambayes depende exclusivamente del entrenamiento que le demos al programa, y eso que, por defecto, ya funciona realmente bien.
Por otra parte, aunque se integra a la perfección con MS Outlook, dispone de un modo de instalación compatible con cualquier otro cliente POP3, actuando como proxy interno de correo que filtra los mensajes antes de llegar a nuestro cliente. De esta forma, tendremos la oportunidad de disfrutarlo incluso sin MS Outlook.