En el mundo de la tecnología muchas historias han comenzado en un lugar que podría considerarse como un denominador común de los inicios del éxito empresarial: un dormitorio. Ya sea el de un colegio mayor (como en el caso de Facebook), o el de un domicilio particular donde uno o varios adolescentes febriles trastean con un ordenador para crear sus propios videojuegos (como en el caso del estudio Codemasters), muchas grandes gestas tecnológicas parecen haberse empezado a gestar entre cuatro paredes, un escritorio y una cama. Da la sensación de que, con los apoyos adecuados y el talento preciso, cualquiera podría conseguir sus sueños de juventud.

Precisamente desde el dormitorio de un colegio mayor en Boston empieza esta historia, cuando varios estudiantes universitarios se asociaron para dar luz a la que sería la más clara dominadora de la escena informática durante las últimas décadas (al menos en lo que a sistemas operativos se refiere). Si habéis visto Piratas de Silicon Valley probablemente recordéis esa escena.

Estamos hablando de Microsoft, que controla casi el 90% del mercado de escritorio según especialistas en la materia como NetMarketShare. En segundo lugar y con el control de casi el 8% se encuentra macOS, con Linux como tercera opción con un 2,31%. Las de los de Redmond son cifras aplastantes pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí? Eso es lo que queremos contar en este artículo.

Cómo Microsoft llegó a ser Microsoft

Como en todas las grandes historias, hay que empezar desde el principio. Hay muchos detalles y pequeños pormenores a lo largo del ciclo vital de este gigante. Contarlos todos puede ser imposible, así que vamos a intentar que, al menos, los más importantes sí queden reflejados en lo que vas a leer a continuación. Bienvenido a la historia del presente.

Bill Gates, el icono de MicrosoftBill Gates, el icono de Microsoft

La fundación de un coloso

El año 1975 acababa de empezar. Iba a ser un año relevante por muchas razones, pero a nosotros nos interesa porque un joven estudiante, llamado Paul Allen, compró un número de una revista llamada Popular Electronics. En ese número se mostraba el funcionamiento del ordenador Altair 8800. Este ordenador, basado en el procesador Intel 8080, supuso un punto de inflexión en la informática de por entonces.

Pongámoslo así: este microordenador, él solito, fue el responsable de dar el pistoletazo de salida a la revolución de los microcomputadores. Gracias a ella hay PCs de sobremesa en casi todas las casas o, como mínimo, un portátil y varios smartphones y tablets. Vale la pena recordar que hoy en día llevamos un ordenador en miniatura en el bolsillo.

¿Qué tiene que ver en todo esto? En pocas palabras, Paul Allen le mostró a un compañero suyo llamado Bill Gates la demostración del producto. Juntos pensaron en una implementación de un intérprete de BASIC que integrar en el ordenador, y Gates fue el encargado de llamar a Micro Instrumentation and Telemetry Systems (MITS, creadores de la máquina) para ofrecerles una demostración.

Los responsables de MITS aceptaron, pero había un problema: el intérprete no existía. Era humo, poco menos que nada. Ocho semanas antes de que Allen volase a Albuquerque (en Nuevo México) para realizar la demostración del intérprete, Gates y él consiguieron desarrollar uno. El software funcionó en la demostración, con lo que MITS aceptó y empezó a distribuir el intérprete, conocido como Altair BASIC.

Ordenador Altair 880Ordenador Altair 880

Los inicios supusieron un cambio total de escena. De norte a sur y de este a oeste, Paul Allen y Bill Gates dejaron Boston para mudarse a Albuquerque y fundar Microsoft en 1976. La idea original fue de Allen, como una manera de integrar en una sola palabra “microordenador” y “software“. A partir de aquí comenzaría una rápida expansión, que culminaría en 1978 con la fundación de la primera oficina de Microsoft en Japón (entonces llamada ASCII Microsoft y actualmente Microsoft Japan).

Sin embargo, encontrar buenos programadores en Nuevo México era difícil. De modo que, de nuevo un 1 de enero, la empresa empaquetaba sus cosas y se mudaba de Albuquerque a Bellevue, en el estado de Washington.

Llega Steve Ballmer y Microsoft despega

Los años 80 del siglo XX fueron tiempos convulsos e interesantes para todo el mundo. Microsoft no se libró y, entre esta década y mediados de la siguiente, conseguirían una proyección con la que Paul Allen y Bill Gates no se atrevían a soñar. Pero aparte de eso y como dirían los angloparlantes, hay un elefante en la habitación. Es un elefante enorme, calvo, propenso a hacer lo que sea para llamar la atención y fue CEO de la empresa antes de que Satya Nadella y su buen juicio tomaran las riendas. Niños y niñas, saludad a Steve Ballmer.

Ballmer se unió a Microsoft el 11 de junio de 1980, y enseguida quiso tomar parte en las decisiones importantes sobre el futuro de la compañía. Una de las más sonadas fue la reestructuración de la empresa el 25 de junio de 1981, en la que Microsoft se convertía en un negocio independiente que ya no estaba a la sombra de MITS. La razón social cambiaba a “Microsoft Corporation, Inc.” y Bill Gates pasaba a ser su CEO, con Paul Allen como vicepresidente y el propio Ballmer no muy lejos de la cúpula.

Nos estamos saltando acontecimientos. En 1980 empezaron a crear algunos de sus primeros productos. Entre ellos estaban distintas variantes de Microsoft BASIC, además de dos programas para el Tandy Radio Shack 80, un microordenador que se vendió entre finales de los 70 y mediados de los 80.

Pero Microsoft no quería dedicarse única y exclusivamente a crear software, así que en 1980 presentaron la Z-80 SoftCard, un coprocesador que se conectaba externamente a los Apple II y que les permitía ejecutar el sistema operativo CP/M (un estándar en la época). En marzo de este año se hizo una demostración pública de sus capacidades, llegando a vender la nada despreciable cifra (para entonces) de 5.000 tarjetas.

1980 avanzaría con más pasos adelante en la historia de Microsoft. Los entonces basados en Bellevue, lanzaron un sistema operativo basado en Unix. Fue anunciado el 25 de agosto de 1980 y fue una compra realizada a AT&T a través de una licencia de distribución. Al producto se le puso el nombre de Xenix y se tenía la idea de que fuese adaptado a distintas plataformas.

Esta variante de Unix se convertiría en el hogar de la primera versión de Word, conocido entonces como “Multi-Tool Word”. Si bien Word acabaría siendo el primer programa en distribuirse empaquetado en un diskette junto con la revista PC World, Xenix nunca llegaría a venderse a usuarios finales (aunque se vendió a unos cuantos fabricantes).

Xenix se convirtió en la versión de Unix más popular de su tiempo, pero para mediados de los 80 Microsoft ya estaba fuera del negocio Unix. La empresa quería crear impacto, innovar, y para eso necesitaba un producto que fuese a la par revolucionario y rompedor.

El acuerdo con IBM, MS-DOS y los MSX

Aquí muchos de vosotros ya estaréis empezando a poner en marcha la máquina de la nostalgia. Seguramente los que no os alejéis mucho de la treintena (o acabéis de cumplir los 40) recordaréis una pantalla negra con un cursor parpadeante al lado de la leyenda “C:/>“. Aquello era MS-DOS, la versión de Microsoft del sistema DOS (Disk Operating System).

Pantalla de inicio de MS-DOSPantalla de inicio de MS-DOS

En su creación y aparición tuvo mucho que ver, sin saberlo, IBM. La empresa se acercó a Microsoft de cara a establecer una relación comercial que tendría como beneficiario al primer IBM PC. El 12 de agosto de 1981 se le otorgó el contrato a Microsoft, con la idea de que crease una versión del sistema operativo CP/M. En Bellevue, como es lógico, aceptaron encantados.

Sólo había un problema: no existía tal sistema operativo. Microsoft no tenía nada, por lo que compró el clon de CP/M conocido como 86-DOS a Tim Paterson, empleado de Seattle Computer Products, por menos de 100.000 dólares. IBM, por su parte, no había hecho los deberes en materia de derechos, por lo que renombró el sistema de CP/M a PC-DOS.

Eso, sin embargo, no impidió que la empresa pusiese a la venta CP/M por 240 dólares, y PC-DOS por 40. Finalmente se impondría el segundo, fundamentalmente por su bajo precio. Cuando finalmente llegó el IBM PC, Microsoft eran los únicos que ofrecían el sistema operativo para la máquina, además de un lenguaje de programación y aplicaciones.

Por esta época se desató la locura de los ordenadores de 8 bits. Se trata de una era a la que es imposible no mirar, una vez más, con nostalgia. Cuando los Spectrum de Sinclair, los Amstrad CPC y los Commodore 64 dominaban el mundo, Microsoft intentó asaltar el trono con el MSX en 1983.

La aproximación de Microsoft a los microordenadores domésticos dirigidos especialmente a un público joven y entusiasta se hizo de forma muy similar a la que Google seguiría con Android años después: la empresa ponía el sistema operativo y lo licenciaba a los distintos fabricantes, que lo incluían en sus máquinas. Totalmente revolucionario para su época. Además, los MSX tenían su propia versión del DOS, conocida como MSX-DOS.

Más adelante, el mercado se llenó de clones de los IBM PC una vez distintos actores del mundo tecnológico consiguieron clonar su BIOS. Esto fue muy importante para Microsoft, ya que gracias al acuerdo con IBM podían seguir manteniendo el control de su propia versión del sistema operativo, la ya mencionada MS-DOS. Entonces, a través de una agresiva campaña de marketing, consiguió que los fabricantes de los PC compatibles adoptasen MS-DOS como sistema operativo. Ya era oficial: Microsoft había pasado a ser un gigante.

Windows y Office, pilares del éxito

Tuvieron que pasar dos años hasta que Microsoft hiciera algún tipo de movimiento. El 20 de noviembre de 1985 Microsoft lanzaba la primera versión de Windows, que originalmente era una extensión gráfica del modo texto de MS-DOS. Mientras tanto la colaboración entre ellos e IBM seguía adelante, con el pretexto de crear un nuevo sistema operativo llamado OS/2.

El 16 de febrero de 1986 Microsoft dejaba Bellevue para llegar a su hogar actual en Redmond. Un mes más tarde, el 13 de marzo de 1986, Microsoft salía a bolsa. Para entonces Microsoft ya era el mayor productor de software del mundo, lo que se confirmó cuando compraron la empresa de desarrollo de programas Forethought, responsables de la creación de PowerPoint. Fue la primera gran adquisición de software por parte de Microsoft.

Vista aérea del Campus de Microsoft en RedmondVista aérea del Campus de Microsoft en Redmond

En ese mismo 1986 la empresa de Redmond (ahora sí) empezaba a distribuir una de sus aplicaciones de oficina más conocidas: Microsoft Works. Se trataba de una herramienta un tanto especial, ya que no era una suite ofimática como entenderíamos Microsoft Office, sino un compendio de lo esencial: una hoja de cálculo, un procesador de textos y una base de datos.

La primera versión de Microsoft Works vio la luz a finales de 1986 en los Apple Macintosh. Para 1987 se lanzaba la primera versión de OS/2 para fabricantes, mientras que el ya mencionado Works se empezaba a vender como parte de un paquete con otros productos como Microsoft Word y Microsoft Bookshelf (que además fue el primer producto de la empresa lanzado en CD-ROM).

Hacia 1989 se lanzaba Microsoft Office, uno de los pilares del éxito de Microsoft y uno de sus programas más populares sin duda. Hoy en día se ha convertido en un imprescindible en cualquier entorno corporativo, automatizando las tareas de oficina en parte y manteniéndose siempre un paso por delante de las necesidades corporativas.

Sin embargo, el producto de mayor éxito de Microsoft aún estaba por llegar. Microsoft Windows 3.0 desembarcaba en 1990, aún como una extensión gráfica de MS-DOS. Vendió la friolera de 100.000 copias en sólo dos semanas, lo que provocó dos cosas:

  • Windows se convirtió en el sistema operativo que más ingresos generaba para Microsoft.
  • Como consecuencia de ello, Microsoft empezó a prestarle menos atención a OS/2.

Finalmente, en un comunicado interno enviado por Bill Gates a sus empleados el 16 de mayo de 1991, se anunciaba que la asociación con IBM había terminado. Asimismo, en ese memorándum se decía que los esfuerzos de Microsoft se debían enfocar hacia Windows y Windows NT. Pronto la popularidad de OS/2 declinaría, y Microsoft se convertiría en el estándar de facto para PC.

Por lo demás, Microsoft seguía dando pasos adelante en la transición hacia Windows seguía quitándose rivales de en medio. Gracias a Microsoft Office, competidores como WordPerfect o Lotus dejaron de serlo pronto. Rivales como Novell, que fue propietaria de WordPerfect durante una temporada, incluso llegaron a acusarles de usar su conocimiento del funcionamiento interno de DOS y Windows para mejorar su rendimiento. Todas estas acusaciones resultaron ser infundadas.

Windows 3.1, el punto de inflexión

En plena transición de DOS y el modo texto a Windows y el mundo de las GUI, tenía que aparecer algo revolucionario que cambiase la forma en la que los usuarios interactuaban con el ordenador. Windows ya había dado muestras de que su extensión gráfica del sistema operativo funcionaba bien, pero podía ser mucho más.

En Microsoft lo sabían, y por eso cuando en marzo de 1992 lanzaron la primera revisión de Windows, Windows 3.1, se produjo un cambio de paradigma. Esta versión también supuso el primer anuncio en televisión de Windows. Gracias a la publicidad y al buen funcionamiento del entorno operativo, Windows 3.1 vendió tres millones de copias en sus dos primeros meses en el mercado.

Opciones de personalización de Windows 3.1Opciones de personalización de Windows 3.1 / Usada con permiso de Microsoft

En octubre de 1992 se dotó a Windows con capacidades de red mediante un pack de expansión. En entornos de trabajo se pudieron compartir archivos y funciones de impresión mediante redes P2P, y un mes más tarde salía al mercado la primera versión de Microsoft Access.

Para cuando llegó 1993 Windows ya se había convertido en el entorno gráfico más usado en el mundo. También en este año terminó el litigio entre Apple y Microsoft, que llevaba en los juzgados desde 1988, por el supuesto plagio de Microsoft a Apple y su entorno gráfico. Los tribunales fallaron en favor de Microsoft.

Otras novedades destacadas de Microsoft en 1993 fue el lanzamiento de Windows 3.11. Esta versión ya incluía por defecto las capacidades de red para compartir archivos entre grupos de trabajo. Por otro lado, el 22 de marzo de 1993 se lanzó al mercado la enciclopedia Encarta.

Poco tiempo después de la salida al mercado de la enciclopedia digital, Microsoft presentaba su nueva marca Home, enfatizando el deseo de la empresa de Redmond de crear nuevas aplicaciones multimedia para entornos basados en Windows 3.x. Esto cristalizó en 1994, cuando con el eslogan Where do you want to go today? intentaron llegar a públicos menos técnicos.

Windows 95 y el inicio de la era web

Después de haber logrado hacer la empresa y sus productos al público no techie, la empresa de Redmond siguió tomando decisiones estratégicas con los usuarios como objetivo. La primera de ellas fue el lanzamiento de Microsoft Bob en 1995. Con él se intentó acercar a los usuarios menos experimentados a Windows con una interfaz que fuese menos intimidatoria, pero el proyecto tuvo ventas muy pobres. Es uno de los proyectos menos populares de Microsoft a día de hoy.

Microsoft también intentó entrar en el mundo del entretenimiento multimedia asociándose con Dreamworks SKG, pero el gran hito de la época no fue otro que el lanzamiento de Windows 95. Esta nueva versión llegaba cargada con un montón de grandes novedades bajo el capó.

Pantalla de inicio de Windows 95Pantalla de inicio de Windows 95 / Usada con permiso de Microsoft

Para empezar, Windows se convertía en un sistema operativo por derecho propio. Se seguía incluyendo MS-DOS por cuestiones de compatibilidad, pero el modo texto ya no iba a ser la principal forma de interacción entre el usuario y la máquina. Este Windows traía consigo una nueva interfaz totalmente renovada, y el menú Inicio como centro de su universo.

Hoy en día todos los sistemas Windows vienen con un navegador web instalado por defecto. Es una de esas cosas que damos por hecho. Bien, en 1995 Windows no tenía navegador web alguno. El éxito de la web pilló a Microsoft a pie cambiado, con lo que no se había decidido en este asunto. Rápidamente contactaron con los desarrolladores de Spyglass, que tal y como ya os contamos aquí mismo dio origen a Internet Explorer.

Para incluir un navegador en su nuevo sistema operativo se lanzó un pack de expansión conocido como Windows 95 Plus!, que salía al mercado en agosto de 1995. Meses antes (en mayo concretamente), Bill Gates enviaba a todos sus empleados una nota interna en la que señalaba a Netscape como un enemigo a batir “nacido en Internet”.

A partir de este momento temporal, las ambiciones de la empresa de Redmond pasaban por expandir sus capacidades en las redes de trabajo y en la World Wide Web. Es por eso que el 24 de agosto de 1995 MSN llegaba oficialmente a la web, con la idea de competir directamente con AOL. MSN se convirtió en un paraguas para todos los servicios online de Microsoft, a los que se podía acceder con una única cuenta.

La web de MSNBC en la actualidadLa web de MSNBC en la actualidad

La expansión de Microsoft continuó. Llegó a asociarse con la NBC para crear un canal de noticias 24 horas llamado MSNBC que competiría directamente con la CNN. El canal salió al aire el 15 de julio de 1996. Hubo un intento más de Microsoft para acercarse al mercado de los usuarios con la adquisición de WebTV, que permitía a los usuarios acceder a Internet desde sus televisores.

A lo largo de esta época Microsoft tuvo una importante victoria. Si bien llegó tarde a predecir (y a sumarse) al éxito de la web, toda la inversión realizada en interfaces y lenguajes de programación, como por ejemplo ActiveX, empezó a dar dividendos. El lanzamiento de Microsoft Office 97 también supuso un antes y después en la vida de la suite ofimática, donde se dieron muchos pasos adelante hacia su presente actual.

La entrada en el nuevo milenio

Con el final del siglo XX empezaba una etapa importante para Microsoft. 1998 fue un año muy significativo, además. Para empezar, en este año Bill Gates colocaba como presidente a Steve Ballmer (aunque él seguiría siendo el CEO y cabeza de la empresa). Las cosas empezaban a cambiar en la cúpula, anticipando lo que vendría después.

También se lanzó una nueva versión de su producto estrella. Nos referimos a Windows 98, una de las versiones más recordadas y más queridas por los usuarios por su estabilidad. Entre las novedades que incluía se encontraban el soporte para DVDs y USB, la barra de inicio rápido y el soporte para múltiples monitores.

Logo de Windows 98Logo de Windows 98

Sin embargo, 1998 se cerró con una nota sombría. Una serie de memorándums internos de la empresa se filtraron en Internet, una filtración conocida como The Halloween Documents. Los medios se hicieron eco de ellos, detallando en profusión las amenazas que el software de código abierto y libre suponía para la propia Microsoft.

En los documentos se podía encontrar alusiones a acciones legales contra Linux y otro software de código abierto. Microsoft reconoció que los documentos eran suyos, aunque dijo que eran material de estudio. Sin embargo, este “material de estudio” acabó siendo utilizado en estrategias de la empresa.

Con la entrada del siglo XXI se lanzó al mercado Windows 2000. Aunque inicialmente estaba dirigido a negocios, no fueron pocos los usuarios que, dados los problemas de estabilidad de la versión dirigida a los hogares (Windows ME, lanzado por la misma época) se decidieron a instalarlo en sus ordenadores.

Windows 2000 incluía interesantes novedades, como por ejemplo un kernel Windows NT totalmente renovado y un emulador de DOS para ejecutar programas antiguos. Y sin embargo, la entrada en el nuevo siglo fue sombría.

Pantalla de Inicio de Windows 2000Pantalla de Inicio de Windows 2000 / Usada con permiso de Microsoft

En el año 2000 comenzó el proceso por monopolio contra Microsoft, un hecho que la empresa y los detractores de la empresa de Redmond aprovecharon hasta sus últimas consecuencias. Como parte de la sentencia la empresa se vio obligada a dividirse en dos, aunque finalmente se llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense sobre el tema.

En 2001, con una Microsoft dispuesta a dar un golpe de efecto (y a subsanar los errores de Windows ME) llegaban al mercado Windows XP y Office XP. El sistema llegaba con una interfaz totalmente renovada y pretendía que las funciones de los sistemas domésticos y corporativos fuesen de la mano.

Con Windows XP llegaban mejoras en el emulador de DOS, una versión actualizada del kernel de Windows NT visto en Windows 2000 y, quizá la novedad más significativa, necesitaba la activación con un número de serie. Fue la primera versión en incluir las tecnologías de activación de Windows.

Poco después de lanzar Windows XP, Microsoft entró en el negocio de las consolas con la primera Xbox. La Xbox quería llevar las capacidades y potencia del gaming en PC a los usuarios de las consolas. Sin embargo, su pugna por la dominación del mercado la llevó a una más que meritoria segunda posición ante una imbatible Playstation 2.

Imagen de la XBOX originalImagen de la XBOX original

En 2002 Microsoft lanzaba la iniciativa .NET junto con nuevas versiones de sus herramientas de desarrollo. Con esta iniciativa se consiguió crear una API que está vigente para desarrollar prácticamente cualquier programa de Windows, además de un nuevo lenguaje de programación (C#).

Hacia marzo de 2004 la Comisión Europea demandaba por monopolio a la empresa de Redmond. Finalmente la compañía tuvo que pagar 497 millones de euros, obligada a difundir algunos de sus secretos a sus competidores y a crear una nueva versión de Windows XP que no incluyese Windows Media Player.

En 2005 se anunciaba MSN Search (el intento de Microsoft de competir con Google), pero lo más significativo se produjo un año más tarde. Bill Gates anunciaba que quería reformular sus responsabilidades, cosa que haría en un período de dos años hasta el 31 de julio de 2008. En ese tiempo delegaría responsabilidades en otros cargos de la empresa, pero dejaba claro que no quería retirarse.

Windows Vista y Windows 7, el día y la noche

El 30 de enero de 2007 Windows Vista llegaba a los usuarios. También se lanzó al mercado Office 2007, y ambos programas corrieron suerte desigual. Si bien la suite ofimática fue bien recibida, la crítica general hacia Windows Vista no fue muy favorable que digamos. Se le criticó por sus requisitos, que muchos consideraron muy altos para los sistemas domésticos. Muchos continuaron usando Windows XP durante todo su ciclo vital.

Pantalla de inicio de Windows VistaPantalla de inicio de Windows Vista / Usada con permiso de Microsoft

En 2008 Microsoft intentó comprar Yahoo para solidificar su posición en el mercado de los buscadores. Sin embargo, Yahoo consideró que se estaba menospreciando a la empresa y los de Redmond retiraron la oferta. La competencia con Google tendría que esperar.

2009 vio cómo Steve Ballmer presentaba por fin un producto de la empresa en lugar de Bill Gates. Sucedió durante el CES de Las Vegas, y en él se anunció la primera beta pública de Windows 7. Esta nueva versión del sistema operativo venía a corregir los errores de Windows Vista. Tras su lanzamiento el 22 de octubre de 2009 las reacciones de los usuarios fueron muy positivas.

En 2011 Microsoft daba otro paso con la compra de Skype el 10 de mayo de ese año. De esta manera la empresa intentaba contar con una herramienta de comunicación que, a la postre, serviría para sustituir al querido MSN Messenger.

Windows 8, el salto a las tablets y Windows 10

Poco después del lanzamiento de Windows Phone en 2010, Microsoft pasó por un proceso de remodelación de marca a lo largo de 2011 y 2012. Toda la imagen de la empresa (logotipos, interfaces y sitios web) adoptó el concepto del lenguaje de diseño Metro. En junio de 2011 se mostró Windows 8 en Taipei, y fue lanzado finalmente el 25 de octubre de 2012. Corrió una suerte similar a Windows Vista por, sobre todo, no incluir el Menú Inicio, lo que provocó que muchos usuarios siguiesen utilizando Windows 7.

2012 tuvo más novedades interesantes, como la presentación de las Surface el 18 de junio de ese mismo año. Con ellas Microsoft intentaba entrar en el negocio de las tablets, incluyendo como sistema operativo Windows 8 e intentando llegar a una especie de convergencia entre dispositivos. Estas tablets se lanzaron oficialmente el 26 de octubre de 2012, y tres días más tarde se liberaba Windows Phone 8.

Tablet Surface ejecutando Windows 8Tablet Surface ejecutando Windows 8

Un año más tarde Microsoft volvía a hacer historia con la compra de Nokia, el 3 de septiembre de 2013. De esta manera, la histórica tecnológica finlandesa entraba a formar parte del entramado de Microsoft, que esperaba con esta adquisición fortalecer su división móvil para competir con iOS y Android.

El 4 de febrero de 2014 Steve Ballmer dejaba de ser el CEO de Microsoft, puesto que ocuparía Satya Nadella (que ha cambiado Microsoft y le ha aportado una nueva filosofía desde entonces). El rol de presidente que ocupaba Bill Gates hasta entonces caía en manos de John W. Thompson, mientras que el multimillonario continuaría en la empresa como consultor de tecnología.

Todos estos cambios en la cúpula allanaban el camino para otros cambios a niveles más cercanos a los usuarios. Con los errores de Windows 8 bien aprendidos, la empresa lanzaba Windows 10 el 29 de julio de 2015. El Menú Inicio volvía, y se incluían otras novedades que cambiaban Windows de arriba a abajo.

Desde la compañía se hizo hincapié en que esta sería la última versión de Windows y que la filosofía del sistema operativo cambiaría por completo, ya que el sistema iría mejorando a base de actualizaciones mensuales. Este tema fue especialmente controvertido, ya que los usuarios de la versión Home no podían elegir qué actualizaciones se instalarían, ni cuándo. Por otra parte, Windows 10 se llevó una buena ración de críticas, especialmente relacionadas con la recolección de datos y la privacidad.

Teléfono Lumia con Windows PhoneTeléfono Lumia con Windows Phone

Junto con Windows 10 también se anunciaba la “muerte” de Internet Explorer, que en esta nueva iteración del sistema operativo era sustituido por Microsoft Edge. Con este lavado de cara se pretendía por un lado hacer un navegador optimizado a la nueva versión de Windows, y por otro lavar la imagen de Internet Explorer y mejorar su rendimiento.

¿Qué le depara el futuro a Microsoft?

Siempre es difícil predecir cómo será el futuro de una tecnológica. Lo que tenemos más o menos claro es que los pasos de Microsoft la están llevando a probar distintas direcciones para expandirse en el campo del hardware como podrían ser las HoloLens, unas lentes con las que esperan llevar un paso más allá la realidad aumentada (lo que desde Redmond llaman "realidad mixta").

Por ahora también parece que van a intentar reflotar Windows Phone, si bien parece que el cacareado Surface Phone por ahora parece estar en punto muerto. Sería una pena que la idea se perdiese, ya que por ahora Microsoft ha estado muy cerca de conseguir la convergencia. Como sistema optimizado a sus máquinas Windows Phone funciona muy bien (hasta en las gamas más bajas), así que sólo queda esperar y ver.

Por lo demás, parece que la compañía va a seguir dedicada al desarrollo de Windows 10 y en seguir presentando la última versión de su sistema operativo como un servicio. La idea de la empresa, insisto, no es mala en absoluto. Si finalmente se consigue resucitar Windows Phone y darle viabilidad a la convergencia, su futuro podría ser muy brillante. Eso el tiempo lo dirá.

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